Todo tiene un inicio y la estética actual de juegos como Dark Souls, con sus oscuros y medievales escenarios y su narrativa casi oculta en los textos del juego vienen de un solo lugar. Con Diablo revolucionó Blizzard no solo los juegos de rol de acción sino toda la escena online. Hoy toca reseñar el título que inició una de las franquicias más importantes para el juego en PC, el primer Diablo.
Versión más aclamada | PC (94 Metacritic) |
Año de salida | 1996 |
Desarrolladora | |
Género | |
Versión usada para la reseña | Diablo + Hellfire (versión de GOG) |
Versión original | Diablo (1996) |
DLCs | Hellfire (1997) |
Antecedentes
El RPG de acción
Diablo es un RPG de acción dungeon crawler de vista isométrica. Ya hablaremos más a detalle de los distintos subgéneros de los juegos de rol. Básicamente lo que hace un RPG de acción es eliminar la necesidad de turnos durante las batallas. Si bien los RPG nacen de los juegos de rol de mesa y su origen viene desde las computadoras y por lo tanto de occidente (más adelante hablaremos de esto), el RPG de acción tiene un origen completamente japonés.

1984 se converitiría en el año más importante para el ARPG. Si bien juegos como Temple of Apshai de 1979 y su secuela, Gateway of Apshai de 1983 poseían algunas características del género, no sería hasta la salida de The Tower of Druaga en 1984 para recreativas que todo cambiaría. Druaga consiste en un juego de acción basado en laberintos (similar a Bomberman por ejemplo) que sienta todas las bases de los juegos ARPG actuales.
Dos videojuegos tomaron el mismo año bastante influencia de las mecánicas de Druaga y básicamente son los primeros ARPG para computadoras, Dragon Slayer de Nihom Falcon (eventualmente hablaremos de esta compañía) y Hydlide de T&S Soft. Tan solo un año después salió la secuela de Dragon Slayer, Dragon Slayer II: Xanadu. Xanadu introdujo muchas más mecánicas como un mayor sistema de estadísticas y un sistema de moralidad, convirtiéndose en lo más cercano a un ARPG actual.

Es importante recalcar que todos estos seminales lanzamientos se quedaron de forma exclusiva en Japón. Entre los videojuegos que se inspiraron de Xanadu y Hydlide tenemos a The Legend of Zelda. Zelda usa varios elementos vistos en los primeros juegos sin un crecimiento de las estadísticas en las batallas (excepto un juego del que hablaremos aquí eventualmente).
Salida de los ARPG al resto del mundo
Los ARPG se fueron volviendo bastante populares, en especial gracias a la simplificación de las mecánicas vistas en los RPG clásicos. Series como Ys y Mana triunfaron en ventas y se convirtieron juegos de culto. Desarrolladores occidentales optaron por usar el mismo estilo en algunos de sus juegos, como Times of Lore en 1988 de Origins Systems o Prophecy: The Fall of Trinadon de Activision solo un año después.

Uno de los más importantes éxitos para el género saldría en 1992, Ultima Underworld: The Stygian Abyss. Underworld es el primer RPG en un ambiente 3D en primera persona (aunque bastante primitivo), siendo inspiración para una gran cantidad de otras franquicias como The Elders’ Scrolls, Deus Ex y Bioshock (todas franquicias de las que eventualmente hablaremos). Sin embargo, el género no vería un mayor éxito hasta la salida de Diablo.
Dungeon crawler y Roguelike
Los dungeon crawler son un género de videojuegos, generalmente RPGs, en los que debemos acceder a un calabozo y llegar hasta lo más profundo del mismo. Los ya mencionados The Tower of Druaga y Dragon Slayer son ejemplo primitivos del género. Diablo es un dungeon crawler también, que a diferencia de los juegos lanzados hasta ese momento, hace uso de una perspectiva isométrica así como de uso del ratón para las batallas. La jugablidad de Diablo definiría al ARPG durante mucho tiempo.
Otro importante género para Diablo es el roguelike. En estos juegos, los calabozos del juego aparecen de forma aleatoria en cada nueva partida, reiniciándose con la muerte del personaje. El nombre viene del juego Rogue de 1980. Veremos eventualmente verdaderos juegos Roguelike (o roguelite), pero al Diablo poseer calabozos aleatorios se puede decir que también toma inspiración de este género.

Blizzard y Blizzard North
Aunque en la actualidad escuchar el nombre Blizzard hace que muchas personas se enojen, hubo un tiempo en el mismo era sinónimo del más alto grado de calidad. Hablaremos de varios juegos de la compañía en este sitio. Muchos de ellos son incluso varios de los juegos más exitosos de la historia.
Blizzard fue fundada en el año 1991 bajo el nombre Silicon & Synapse, Inc. Iniciaron realizando ports de varios juegos a consola, pero luego comenzaron a desarrollar sus propios juegos, entre ellos The Lost Vikings de 1993 para el SNES. No sería hasta el año 1994 que la compañía adoptaría su nombre actual.

En ese mismo año la empresa saca su primer gran éxito y el inicio de una franquicia que veremos en este sitio eventualmente, Warcraft: Orcs & Humans. Warcraft, al igual que la ya reseñada franquicia Command & Conquer, serían el pilar bajo el cual se desarrollarían todos los RTS actuales. Con un solo juego ya Blizzard había puesto su nombre en un lugar alto.
Durante este periodo inicial de éxito, Blizzard decide comprar un pequeño estudio desarrollador llamado Condor Games. Condor pasó a llamarse Blizzard North luego de la adquisición, aunque permaneció como un estudio autónomo de Blizzard Entertainment. David Brevik, uno de los fundadores de Condor, ya se encontraba trabajando en la idea que posteriormente iba a convertirse en Diablo, queriendo combinar el estilo de Dungeons & Dragons con el roguelike.
Diablo (1996, probablemente)
Pareciera imposible, pero ni Blizzard sabe exactamente cuándo fue lanzado Diablo. Actualmente poseemos datos en el internet sobre el lanzamiento de cualquier juego, pero a finales de los 90s el internet seguía en pañales. En los archivos de Blizzard, la fecha de lanzamiento es aparentemente enero de 1997. Sin embargo, según varios reportes algunas tiendas ya contaban con copias del juego en Diciembre de 1996. Nos quedaremos con esta fecha.
Historia
La historia de Diablo a diferencia de los otros juegos aquí reseñados es bastante amplia. Además no se nos envía la historia directamente con cinemáticas, si no que gran parte de la misma está contada de forma indirecta. Nos enteraremos de lo que sucede en la mayoría a través de conversaciones y de escritos que encontramos en el juego.

El mundo de Diablo es una tierra gótica medieval donde los ángeles y demonios se pelean a muerte, llevándose con su guerra gran cantidad de almas humanas. Entre los demonios se encuentran los tres grandes del Infierno, siendo Diablo uno de ellos. Estos tres fueron encerrados en cristales por un grupo de magos legendarios, los Horadrim.
El cristal de Diablo fue enterrado y encima fue fundada una iglesia. Con el paso de los años se estableció un pequeño pueblo alrededor de la misma, Tristram. El rey Leoric de Khanduras decidió transformar el monasterio en una Catedral. El arzobispo Lazarus terminó manipulado por Diablo para que lo libere. Una vez liberado, Diablo poseyó al rey Leoric, causando guerra y destrucción.
Por último terminó poseyendo al hijo de Leoric, el príncipe Albrecht. De las pesadillas del niño comenzaron a salir monstruos que siguen rondando en Tristram, secuestrando y matando a los pobladores en las noches. Aquí comienza nuestra historia en el juego, ya con un Tristram bastante despoblado.
Debemos recorrer toda la catedral y pasar por las cuatro áreas, llegar al infierno y así derrotar al arzobispo Lazarus y al propio Diablo. A lo largo del juego conoceremos también a los pocos sobrevivientes en Tristram y los ayudaremos durante nuestra aventura.
Jugabilidad
Diablo es un juego de rol de acción que se presenta en vista isométrica. Iniciaremos en el pueblo de Tristram, el cual actuara como HUB y será el único lugar con diferentes NPCs. Podremos hablar con cada uno de ellos, y en ocasiones nos darán varias misiones secundarias. Es imposible en una sola partida realizar todas las misiones secundarias, ya que recibiremos algunas de ellas solo al azar. Además varios de ellos funcionan como tiendas en el juego.

Al iniciar el juego podremos customizar un poco a nuestro personaje, incluyendo la clase con la que jugaremos. El juego original nos brinda tres clases: el Guerrero, el Hechizero y la Arpía. Cada una de las clases posee un modo completamente distinto de juego. El Guerrero se caracteriza por el combate cuerpo a cuerpo, el Hechizero por el uso de magia y la Arpía en el uso de armas a distancia. En la expansión Hellfire se añadió al Monje.
Si un personaje posee los suficientes puntos de habilidad, puede usar todas las armas del juego, siendo un Guerrero capaz de usar a

rcos sin ningún inconveniente por ejemplo. Una vez seleccionada la clase no se puede cambiar en ningún momento hasta iniciar una nueva partida. Lo que si se puede hacer es en cualquier momento reiniciar la partida sin perder las características del personaje, similar a un modo New Game +.
Una vez seleccionada la clase, podremos con nuestro personaje dirigirnos a la catedral, donde pasaremos la mayor parte del tiempo. La catedral será la entrada para las distintas mazmorras aleatorias que debemos avanzar de forma descendiente. Cada cuatro niveles cambiaremos de nivel. Conforme vayamos avanzando, los enemigos se volverán mucho más difíciles de vencer.
Comenzaremos con la catedral, y de ahí en orden descendente pasaremos por las catacumbas, las cavernas y terminaremos en el infierno. La expansión Hellfire añade dos áreas más, el nido y la cripta. En cada piso además de enemigos encontraremos varios cofres con recompensas desde dinero hasta ítems bastante poderosos. También encontraremos trampas y la Arpía es la única capaz de desactivarlas.

Para facilitar la exploración y evitar el backtracking innecesario, al inicio de cada área podemos desbloquear una salida directa a Tristram. Así podremos con el dinero obtenido conseguir nuevas armas, hechizos o pociones antes de volvernos a aventurar a las mazmorras, además de hablar con los NPCs para obtener las misiones secundarias.
Existen un gran número de armas tanto de cuerpo a cuerpo como a distancia. Cada una de ellas posee distintas características. Además existen los hechizos, los cuales están divididos en grupos de niveles de acuerdo a su poder. Los hechizos se pueden realizar usando las magias que encontramos en la aventura o aprendiéndolos a través de libros.
Conforme derrotamos enemigos y adquirimos experiencia iremos subiendo de nivel. Con cada nivel aumentan nuestras estadísticas grandemente. Al llegar al infierno podremos enfrentarnos tanto a Lazarus como a Diablo, dando así por terminado el juego. Además de jugar solo, podemos jugar el juego con amigos, tanto de forma cooperativa como confrontativa.
Recepción y legado
Tras su salida, Diablo no tardó mucho en volverse un mega fenómeno y el juego más exitoso para Blizzard. Incluso las preventas resultaron ser mucho mayores de lo que Blizzard estaba esperando. A nivel mundial el juego llegó a vender más de dos millones de copias. En parte esto se debió a Battle.net, el sistema online de Blizzard que se lanzó al mismo tiempo que Diablo.
Las críticas tampoco tardaron en hacerlo ver como una obra maestra. La atmósfera, la música y su jugabilidad fueron altamente aclamadas. Una versión para el PlayStation fue lanzada en Marzo de 1998, desarrollada por Climax Studios. Una expansión para Diablo, Hellfire, saldría a finales del 1997. Esta expansión no fue desarrollada por Blizzard, si no por Synergetic Studios. La misma incluyó dos nuevas áreas, nuevos ítems y magias y algunos que otros cambios de estilo de vida al juego base.
Diablo fue el inicio para una aclamada franquicia de videojuegos. Una secuela directa saldría en el año 2000, Diablo II (88 Metacritic). La secuela es considerada por muchos como el mejor juego de toda la serie. Tanto el juego original como su expansión pueden ser jugados en la actualidad sin problemas gracias a GOG.com. La versión de esta plataforma es la usada para la reseña.
Veremos más de Diablo aquí. Lastimosamente si será la última vez que hablemos de Blizzard North. Luego del lanzamiento de Diablo II y durante el desarrollo de la posible tercera entrega de la franquicia existieron problemas entre North y Blizzard Entertainment. Esto llevó al cierre del estudio y con ello a la cancelación de los proyectos que estaban en desarrollo en el estudio.
Análisis
Esta es por mucho la reseña que más me ha tomado, porque simplemente soy muy malo para el juego. Aún así, frustrante y difícil, he disfrutado mi primera experiencia con la franquicia demasiado. Gracias a su adictiva jugabilidad, dejar de jugar Diablo se hace bastante difícil. “Un piso más y paro” será la base de muchos otros juegos que veremos en este sitio.
Diablo deja asentada las bases de la gran mayoría de juegos de rol de acción en la actualidad. No hay pausa durante el combate y la victoria depende en parte de lo rápido que puedes ordenar las acciones y en lo fuerte que es tu personaje. Se logró combinar perfectamente la estrategia de los juegos de rol por turnos con la desenfrenada acción de algo como Zelda.
Otra cosa que el juego perfeccionó mucho es esa atmósfera siniestra que será influyente para tantos juegos actuales, como Dark Souls. Si bien ya existían juegos en escenarios medievales y con temas bastante serios, como el previamente reseñado Castlevania, Diablo hace ver a todos los juegos anteriores como si fueran para bebés.

El juego no tarda en mostrarnos realmente la desesperación de la gente al ser atacada por demonios. Tristram se muestra completamente desolado, al punto que los habitantes del pueblo no llegan a diez. Todos los habitantes de Tristram poseen historias realmente trágicas, incluso los niños han sido testigos de sucesos traumatizantes. Ni bien iniciamos el juego y podemos ver de forma bastante gráfica personas muriendo. Ni bien nos adentramos a las mazmorras y ya encontramos sangre y partes mutiladas de cuerpos. Es simplemente aterrador. Bien podría el escenario de Diablo ser parte de un juego de survival horror.
Si bien los gráficos no lucen tan bien para los estándares actuales, cumplen completamente su función de crear incomodidad. Incluso en nuestro año, la primera vez que vemos al Carnicero seguramente se nos pondrá la piel de gallina. Esto sucede porque el sonido forma parte integral de esta atmósfera terrorífica. Escuchar la música escalofriante que suena mientras avanzamos poco a poco y además escuchar la rasposa voz del Carnicero por primera vez le pondrá los pelos de punta a más de uno.
Existen varios niveles de dificultad, pero el modo normal ya es lo suficientemente difícil para mí. Similar a Resident Evil, la elección de clase también juega un papel en la dificultad del juego. Hice dos runs del juego, el primero con el Guerrero en el juego base y el segundo en la expansión con el mago. Con ambos el juego te engaña en los primeros niveles, los cuales suelen ser muy fáciles y los enemigos suelen morir con un solo golpe. De repente llegas al Carnicero y ahí te demuestra el juego quien es en realidad.

El Carnicero es el primer jefe del juego. Forma parte de un grupo de misiones secundarias, de la cual matar al carnicero está en todas las partidas. Más allá de la mencionada primera impresión al encontrarlo, una vez comienzas a luchar con él te darás cuenta de que no estás realmente preparado. Lo mejor es siempre evitar la pelea con él, hasta estar lo suficientemente preparado más adelante. Una vez derrotado se siente por primera vez la satisfacción que produce este juego constantemente.
La dificultad de la pelea con el carnicero se repite una y otra vez en el juego. Muchas veces debido a la cantidad abrumadora de enemigos que te suelen atacar a la vez, la que conforme desciendes en las mazmorras peor se vuelve. Ahí viene la dificultad extra causada por la elección de personaje. El guerrero puede atacar solo a un personaje a la vez, lo que hace sobrevivir al ataque de muchos enemigos al mismo tiempo algo casi imposible.
El mago al inicio del juego es un desastre. Su vida es muy baja y luego de varios ataques suele morir rápidamente. Pero el mago no necesita estar cerca de un enemigo para atacarlo. Conforme avanza en sus niveles, el mago es capaz de aprender los hechizos más poderosos del juego. En los niveles finales, el mago puede derrotar en un par de segundos enemigos que para el guerrero durarían minutos.

Junto con la aleatoriedad de las mazmorras estas diferencias entre clases llevan a una rejugabilidad grandísima, que es una de las razones por la que el juego fue tan popular en su momento. Todo lo que se puede hacer en una partida de Diablo, más la oportunidad de hacer todo eso pero junto a otras personas vuelven a Diablo una de las experiencias más rejugables que hay. Aunque no pertenece realmente al género, Diablo sienta las bases de los roguelike actuales.
Como la gran mayoría de juegos de su época, los puntos en los que falla son básicamente problemas típicos de la época. El juego permite guardar en cualquier momento lo cual es muy bueno. El problema es que solo existe un punto de guardado, sin autoguardado. Si guardamos en una mala ocasión podría hacernos perder la partida entera. Por suerte es muy poco probable que esto suceda y aún así, podríamos recuperar todas las características de nuestro personaje en una nueva partida.
La expansión Hellfire no fue desarrollada por Blizzard y se nota. Muchos se quejaron de que las dos áreas nuevas no complementaban bien la esencia del juego base. Además una baja de la calidad de la actuación de voz (que incluso en el juego base no es de lo mejor) y la ausencia de modo multijugador la volvieron en una expansión odiada por los fans. En mi caso me gustan mucho las mejoras que trajo, entre ellas nuevos ítems y la capacidad de correr en Tristram.
No se me ocurre en realidad nada más de lo que qujarme de Diablo, es un juego difícil pero bastante justo. Es un juego adictivo, a tal punto de no poder dejarlo fácilmente. Tiene una atmósfera demasiado envolvente, rayando a juego de terror gracias a sus explícitas gráficas y escalofriante música. En pleno 2025, es un juego que se puede correr fácilmente en computadoras y sin necesidad de remasterizaciones se puede apreciar en todo su esplendor.
Conclusión
Diablo dejó la puerta abierta tanto a los juegos de rol de acción como a los juegos con atmósfera siniestra que vemos en la actualidad. Dark Souls es el juego que más se usa en la actualidad para comparar otros juegos y sin Diablo no tendríamos realmente a Dark Souls (eventualmente hablaremos de la franquicia Dark Souls en este sitio).
Para cualquiera que tal vez vea en videos un juego lento o con gráficos muy viejos, les recomiendo que primero lo prueben. Dentro de diez a quince minutos seguro querrán seguir matando enemigos y no podrán simplemente parar de jugar. Definitivamente uno de los mejores juegos reseñados hasta ahora en este sitio.
La franquicia Diablo sigue siendo hasta ahora uno de los principales pilares para Blizzard. Veremos eventualmente a más juegos de la serie y de Blizzard en este lugar.
Sección bonus
Retrospectivas en video
La importancia de Diablo en la escena de computadoras es tan grande, que es junto a Mario 64, el juego del que más he encontrado videos en Youtube. El canal The Act Man posee una excelente retrospectiva del juego, destacando la importancia del mismo para los videojuegos actuales y logrando terminar el juego por primera vez. Aquí les dejo el video.
Y la mejor canción es…:
La banda sonora del juego fue realizada por Matt Uelmen y es parte de la característica atmósfera del juego. Las mazmorras se siente así de claustrofóbicas gracias a su desesperante y desgarradora música. Sin embargo, la canción más importante del juego es el tema que suena en el pueblo. El tema de Tristram es al mismo tiempo aterrador y esperanzador. Esas guitarras constantes que se mezclan muy bien con las flautas que al mismo tiempo parecen aullidos de lobos acechando es simplemente glorioso. Aquí les dejo uno de los mejores temas en la historia de los videojuegos.
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