Tal vez la mejor y más importante colaboración entre Nintendo y una compañía externa fue la que tuvo con Rare. Durante el periodo donde ambas compañías trabajaron juntas se realizaron una gran cantidad de aclamados videojuegos. Reseñaremos a siete de estas colaboraciones, iniciando con un juego difícil de clasificar con un género. Hablaremos hoy de Blast Corps.
Contenido
🎮 Ficha Técnica
- 🖥️ Versión más aclamada: Nintendo 64 1997 (90 Metacritic)
- 🏢 Desarrolladora: Rare
- ⚔️ Género: Acción
- 🎮 Versión usada para reseña: Blast Corps (Nintendo 64-1997, jugado en Nintendo Switch)
- 📜 Versión original: Blast Corps (1997)
Antecedentes
Rareware
Rare Inc. es una compañía británica. Es importante resaltar eso porque ninguna otra compañía, ni siquiera japonesa, ha logrado un nivel tan íntimo de colaboración con Nintendo como lo hizo Rare.
Rare fue fundada por los hermanos Chris y Tim Stamper como Ultimate Play the Game. Esta primera compañía lanzó una gran cantidad de videojuegos en los 80, muchos de ellos siendo éxitos rotundos (uno de estos primeros juegos está disponible en una de las próximas entregas de este sitio).
A finales de los 80, Ultimate pasa a convertirse en Rare y comienza a desarrollar juegos aún más exitosos para la NES, entre ellos la franquicia Battletoads. No sería hasta inicio de los 90, que gracias a sus avances en el uso de gráficos hiperrealistas, Nintendo decidiera darles una de sus más importantes franquicias para desarrollar un juego de la misma.
Donkey Kong en las manos de Rare fue lo mejor que le pudo haber pasado al gorila y su grupo. La serie Donkey Kong Country alcanzó niveles de éxito tan grandes que hasta Nintendo mismo decidió volverse accionaste de una gran parte de la compañía.
Para el momento en el que es lanzado el Nintendo 64, Rare ya estaba consolidada como la más importante compañía second party de Nintendo. Era de esperarse que esta relación diera grandes frutos en la nueva consola. Un juego de Donkey Kong en 3D estaba asegurado, pero eso no impidió que Rare siga experimentando con ideas nuevas gracias a las oportunidades que ofrecía la consola de 64 bits.
Juego de acción
Los videojuegos de acción forman la gran mayoría de videojuegos que existe, incluyendo muchos de los géneros que veremos en el sitio son subgéneros de los juegos de acción. En los juegos de acción se caracteriza la destreza del jugador para reaccionar a lo que sucede durante el juego, muchas veces mediante el uso de la violencia. Los shooters, los juegos de pelea, incluso los plataformeros entran en este género.
Tratar de explicar el origen del género sería en vano, debido a lo amplio de sus subgéneros. Así mismo, es muy difícil determinar a qué genero pertenece Blast Corps. Por supuesto el calificativo de acción sirve, pero es un género al que pertenecerían la mayor parte de juegos de este sitio (o de juegos en general). Acción es una palabra muy vaga para describir a Blast Corps.
Varios desarrolladores del juego describen a Blast Corps como un juego de puzzles, pero eso sería ajustando la definición de ese género de forma muy específica (eventualmente hablaremos de varios juegos de puzzles). Si bien algunas resoluciones de los niveles cuentan con momentos donde hay que pensar detalladamente, Blast Corps está bastante lejos de ser un juego de puzzle.
Juego de destrucción
Creo que si tuviera que inventarme un género para clasificar a Blast Corps sería juego de destrucción. En los videojuegos se trata generalmente siempre de construir. Destruir es una mecánica muy poco usada. Lastimosamente es así porque, como Blast Corps nos demuestra, destruir puede ser una de las cosas más divertidas que existen.
Pero decir que solo se centra en destrucción tampoco es describir al juego correctamente. La mitad de las misiones consiste en diferentes tipos de objetivos mezclando mecánicas de juegos de puzzle y de carreras. Blast Corps es uno de esos pocos juegos que brilla por su originalidad.
Blast Corps (1997)
Siendo desarrollado por un pequeño equipo de Rare de apenas siete personas, Blast Corps es un ejemplo claro de que con poco se puede hacer más. Antes de Blast Corps, no había sido lanzado un juego similar y desde la fecha sigue siendo un concepto demasiado original. Reseñaremos muchos juegos en este sitio y sin lugar a dudas, Blast Corps será uno de los más singulares.
Historia
En Blast Corps, un camión con misiles radioactivos pone en peligro la seguridad mundial. Para evitar que ocurra una desgracia, el camión se dirige a un punto alejado para realizar una explosión controlada. Por supuesto, para llegar a ese punto el camión tiene en su camino varios obstáculos que tras el mínimo contacto podrían producir una mega explosión.
Aquí es donde entra Blast Corps, una compañía de demolición cuyo trabajo será destruir todo lo que se encuentra en el paso del camión (y de una vez todo lo que haya cerca). Durante nuestras misiones iremos al mismo tiempo salvando sobrevivientes y buscando la ayuda de científicos que pueden ayudarnos a evitar el desastre nuclear.
Una vez evitado esta desastre, seremos contratados para despejar una pista y que así aterrice una nave espacial. Terminaremos la historia del juego limpiando la luna de basura espacial, para así ganarnos unas merecidas vacaciones.
Jugabilidad
Blast Corps consiste en básicamente dos tipos de niveles. Los niveles principales, llamados niveles de Carrier, son en los que se desarrolla la historia del juego. Consiste en utilizar diferentes vehículos para destruir todo lo que se encuentre al paso del camión radiactivo. En cada uno de estos niveles existen además objetivos secundarios, entre ellos salvar a personas atrapadas o destruir la totalidad de los edificios.
Los niveles secundarios, los Time Trials, consisten en diferentes tipos de objetivos, entre ellos realizar carreras en el menor tiempo posible o destruir una cantidad determinada de edificios. Para llevar a cabo ambas misiones, será necesario el uso de los vehículos asignados. En estos niveles nos dan a elegir en ocasiones entre los vehículos, permitiéndonos escoger el que mejor se acople a nuestras necesidades.
El juego posee una gran cantidad de vehículos. Conforme vamos pasando los niveles, vamos conociendo a cada uno de ellos. El Ramdozer es nuestro primer vehículo. Es un tractor que puede destruir fácilmente la mayoría de estructuras a nuestro paso, con excepción de los edificios grandes. El Skyfall es un vehículo pequeño que nos permite mediante rampas caer en edificios para así destruirlos. El Backlash es el principal vehículo del juego y solo nos permite destruir estructuras con su parte trasera.
Existen dos vehículos que poseen municiones para destruir estructuras. El Sideswipe, un camión que “dispara” hacia ambos lados, pudiendo así destruir dos estructuras a la vez. Y la motocicleta Ballista, la cual puede destruir estructuras disparando misiles.
Además de eso existen tres estructuras mecánicas. El Thunderfist, un gran robot que es capaz de destruir fácilmente incluso grandes estructuras. El Cyclone, un robot mucho más pequeño que solo puede destruir haciendo acrobacias. Y por último el mejor de todos, el J-Bomb, capaz de volar y destruir desde arriba, cayendo como lo hace Mario.
Para los Time Trials se puede desbloquear en el juego distintos autos, cada uno con distintas características de juego. Existen distintos tipos de medallas en cada nivel, bronce, oro y plata, dependiendo de nuestro desempeño en cada uno. Con cada cantidad de monedas conseguida se puede aumentar de rango, siendo cada vez el nombre del rango aún más ridículo.
Los niveles de Carrier poseen dos monedas de oro. La primera consiste al terminar el nivel abriéndole paso al camión radiactivo. La segunda se consigue al destruir todas las estructuras del nivel, activar todas las luces y rescatar a todos los supervivientes. Los niveles de Time Trials contienen solo una moneda de oro que se consigue al terminar el nivel en el tiempo indicado.
En ciertos niveles además existen secretos, entre ellos los ya nombrados científicos y los radares, cuyo objetivo es desbloquear nuevos niveles secretos. Conseguir todos las monedas de oro posibles, incluyendo la de la luna, nos desbloquea los últimos niveles secretos, Mercurio, Venus, Marte y Neptuno.
Al igual que la luna, la física de los niveles planeta está alterada para indicar que la gravedad es menor que en la de la Tierra (cosa que no es para nada cierto en la vida real). Si conseguimos las monedas de oro en estos últimos niveles, deberemos nuevamente conseguir las monedas de oro en un tiempo incluso más rápido. Si realizamos esto último, accederemos a los desafíos platino.
En los primeros niveles de Carrier debemos con el vehículo disponible tratar de destruir las estructuras y abrirnos paso. Conforme vamos descubriendo nuevos niveles, la capacidad de usar diferentes vehículos en el mismo y el uso de elementos del terreno le dan al juego un toque de elementos de puzzles. Ciertos vehículos solo se mueven de forma fija, como la grúa o el tren.
Recepción y legado
Blast Corps vendió casi un millón de copias, lo suficiente para considerarlo un éxito para el Nintendo 64. Rápidamente todas las revistas y sitios de videojuegos lo aclamaron bastante, en particular por lo original de su premisa. A pesar de eso, Blast Corps no ha recibido ninguna secuela y solo ha sido recordado como un juego infravalorado en la biblioteca de Rare, especialmente luego de los posteriores lanzamientos de la compañía en la consola.
Blast Corps formó parte de Rare Replay en 2015 para Xbox One (84 Metacritic), un juego recopilatorio con una gran cantidad de videojuegos de la compañía, incluyendo entregas de cuando aún era Ultimate. Hace poco fue lanzado para Nintendo Switch como parte del Nintendo Switch Online Expansion Pack. Ésta es la versión usada para la reseña.
Análisis
Rare es una de mis compañías de videojuegos favoritas y Blast Corps es un claro ejemplo del por qué lo es. Una idea completamente original a tal punto de que ningún otro videojuego desde su lanzamiento se ha atrevido a copiarla. Una idea tan única, que hasta parece imposible que sea tan divertida.
La idea de destruir en los videojuegos pareciera ilógica. A los jugadores les gusta construir. Por algo es Minecraft el juego más vendido hasta la fecha (eventualmente llegaremos a hablar de Minecraft). Es extraño que algún videojuego nos ponga a destruir. Blast Corps demuestra que su gameplay es mucho más divertido que la mayoría de juegos de construcción.
No solo es el destruir lo que hace a Blast Corps divertido. El uso de mecánicas de puzzle y la gran cantidad de niveles secundarios con misiones muy variadas hacen que Blast Corps raramente se sienta repetitivo. Además el uso de varios vehículos, teniendo cada uno de ellos distintas características promueven la rejugabilidad.
Las misiones de Blast Corps están construidas además bajo el principio del speedrunning. Las misiones te motivan a terminarlas lo más pronto posible, y cuando lo has hecho, te piden realizarlo aún más rápido. El juego lleva este principio al límite con las monedas de platino. Los objetivos son tan rápidos que llegan al borde de lo imposible.
De nada serviría tener un juego así si los controles no nos ayudaran. Muchos de los vehículos se controlan de forma maravillosa. El Ramdozer por ejemplo para mí es uno de los vehículos más satisfactorios de controlar en cualquier videojuego. Ver como casi todo lo que se encuentra a su paso es destruido no tiene valor.
Igualmente pasa con los tres robots. Son diseñados como armas de destrucción masiva y realmente se nota. Por mucho el J-Bomb es el favorito no solo mío si no de la mayoría de los jugadores. Lastimosamente no todos los vehículos se presentan así.
El Backlash es definitivamente el favorito de los desarrolladores del juego. Eso o simplemente quisieron burlarse de los jugadores, porque el Backlash es basura. La mayoría de niveles lo usa, incluyendo varios de los más difíciles niveles del juego. No se puede controlar al Backlash de forma satisfactoria, es un vehículo frustrante que no se comporta nunca como quieres que lo haga.
El uso del Backlash en niveles frustrantes vuelve al juego incluso más frustrante en ocasiones. Convierte a ciertos niveles en malas experiencias. El Backlash lastimosamente no es el único mal vehículo. La Ballista se conduce de forma extraña pero ese el menor de sus problemas. Sus disparos casi nunca llegan a dar en el blanco. Aun así, no llegan a dañar ninguno de estos vehículos la experiencia del juego.
Una vez obtenida la primera moneda de oro en los niveles de Carrier se elimina el límite de tiempo y nos permiten explorar el nivel para encontrar todos sus secretos. Ahí nos damos cuenta que los niveles son mucho más grandes de lo que parecen. Me gusta mucho como una vez que todo está en paz podemos encontrar cosas que en la primera vez jugando, por la presión del camión radioactivo, pasaríamos por alto.
Lastimosamente esa primera parte de los niveles en un puñado de ellos si es bastante problemática. Ciertos niveles requieren una destreza casi perfecta para poder terminarlos, y si a eso le añadimos que muchas veces tenemos que jugarlos usando el Backlash, esto se vuelve bastante frustrante. Por suerte el uso de guardados en la versión de Switch me deja repetir solo las partes frustrantes del nivel y no el nivel completo. Esto sucede solo en muy contadas ocasiones, la mayor parte de los niveles son muy divertidos.
Contando todos los secretos y desbloqueables en cada nivel, Blast Corps es un juego bastante extenso para su época. Aún más para los complecionistas, porque esas monedas de platino no serán nada fácil ni para el jugador más profesional. Por mi lado no necesité de los desafíos de platino para sacarle todo lo posible al juego.
La música del juego es simplemente maravillosa. Desde country, hasta rock similar al de The Rolling Stones y pasando por música espacial, la banda sonora del juego es demasiado variada pero encaja perfectamente con Blast Corps. Además dependiendo de lo que ocurre en el juego la banda sonora cambia, haciéndose más rápida y pesada, aumentado al mismo tiempo el estrés.
Los gráficos del juego no han envejecido tan bien. Las texturas se nota que en muchas ocasiones están muy repetidas y son de muy mala calidad. Sin embargo la animación de las explosiones y los vehículos en sí le dan bastante personalidad a Blast Corps.
Otro problema con el juego es el típico problema de juego en 3D de la época. La cámara a veces dificulta bastante la resolución de los niveles. En mi caso para jugar traté de mover lo menos posible la cámara para evitar que mi vehículo tome otro camino. Lastimosamente a veces la dirección de la cámara no ayuda en nada para la dirección y toca ir a ciegas.
Conclusión
Blast Corps es una maravilla de juego. Algo completamente único en todo el medio que hasta la fecha no se ha podido replicar. Aún con uno que otro frustrante momento, la diversión que se tiene jugando este juego muy pocos juegos la pueden lograr. Una joya infravalorada entre los lanzamientos más llamativos de Rare pero que ha logrado mantener un estado de culto gracias a su peculiar gameplay y asombrosa música.
Por supuesto esto solo fue el inicio para Rare. Muy pronto volveremos a hablar de ellos, en lo que tal vez es el más importante juego lanzado por ellos.
Sección bonus
Retrospectivas en video
Fue un poco difícil buscar, pero este video del canal Gaming Introspection me gustó muchísimo. Tiene muy pocas vistas y me sorprende porque se esmeró bastante en explicar por qué el juego es tan bueno. Aquí se los dejo.
Y la mejor canción es…:
La maravillosa banda sonora que nos dio Graeme Norgate es tan variada que se me hace difícil elegir un solo tema. Estaba por irme por el tema de los niveles J-Bomb, Havoc District, Lizard Island, Saline Watch, Dagger Pass, un tema extremadamente relajante que va bastante bien con varios de los que ya he seleccionado. A la final me he decidido por el tema de los niveles Thunderfist, Cromlech Court, Venus, Neptune. Un tema bastante frenético con base electrónica y que te hará mover en el asiento todo el tiempo que suena.
Próximamente
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