Hoy discutiremos sobre nuestro primer juego de carreras. Y que mejor que hacerlo de forma original, reseñando a un juego de carreras sin auto. El primer juego de Nintendo en la lista resulta ser una maravilla técnica de mecánicas acuáticas. Pónganse sus chalecos salvavidas y adentrémonos en Wave Race 64.
Contenido
🎮 Ficha Técnica
- 🖥️ Versión más aclamada: Nintendo 64 1996 (92 Metacritic)
- 🏢 Desarrolladora: Nintendo EAD
- ⚔️ Género: Carreras
- 🎮 Versión usada para reseña: Wave Race 64 (Nintendo 64-1996, jugado en Nintendo Switch)
- 📜 Versión original: Wave Race (1996)
Antecedentes
Los juegos de carreras
El querer conducir evitando los riesgos que pueden ocurrir en la vida diaria es un deseo que muchos quieren cumplir. La adrenalina que produce la velocidad es lo que lleva al desarrollo de carreras clandestinas y que potencialmente pueden terminar en desgracia. El desarrollo y evolución de los juegos de carreras es entonces totalmente comprensible.
¿Quién no desea ver hasta que velocidad puede llegar sin importar que luego de un accidente se acabe todo? ¿Quién no desea competir contra otras personas para ver quién es el más rápido? Todos estos deseos se vuelven realidad gracias al género Racing. Es importante recalcar que los juegos de carreras son de los primeros videojuegos que se han creado. Entre las primeras recreativas que fueron lanzadas están Yacht Racer, un juego electromecánico de carreras de yates del año 1900, y Drive Mobile de 1941.
En las recreativas se desarrolló el género de forma significativa. Desde imagenes estáticas con fondos a colores para dar una pseudo apariencia en 3D como en Speedway de 1969, hasta el verdadero uso de 3D popularizado por Sega con Virtua Racing de 1992. Actualmente existen cuatro grandes subtipos establecidos de juegos de carrera. El estilo arcade, el estilo simulación, el estilo go-kart y el estilo futurista/antigravedad. El juego que reseñamos hoy pertenece al primer grupo.
Distintos tipos de carreras
La gran mayoría de juegos de carreras pertenecen al subgénero arcade. Aquí nos pondrán a competir contra varios otros conductores en una variedad de pistas distintas con el objetivo de lograr llegar a la meta en el más corto tiempo posible y antes que nuestros contrincantes. Es por lo tanto la forma más básica del género. Se llama así debido a que la mayoría de recreativas tenían la misma premisa.
Los otros géneros cumplen los mismos requisitos, pero le agregan nuevas características. Los simuladores tratan de que la experiencia se apegue lo más cerca posible a la conducción en la vida real. Como su nombre lo indica, los otros dos géneros se basan en el uso de go-karts y de vehículos antigravedad. En todos los subgéneros se compite contra otros conductores, ya sean controlados por computadora o por otros jugadores.
Un legado olvidado, Wave Race de Game Boy
A diferencia de los que muchos piensan, Wave Race 64 no fue el primer juego de la franquicia. El primer Wave Race fue lanzado en 1992 para la Game Boy. En el juego se controlan motos acuáticas en dos modos de juego. En el modo Slalom el jugador debe pasar a través de boyas acuáticas en el tiempo más rápido posible.
En el modo carrera se debe jugar contra otros competidores en pistas con obstáculos. Ambos modos serían combinados para su secuela en Nintendo 64.
Wave Race para Game Boy es un juego muy básico. Las físicas de agua ni siquiera están tan bien desarrolladas y apenas el juego tiene música. Si bien este juego para Gameboy no tuvo mayor impacto, su secuela para Nintendo 64 se ha ganado un lugar especial en la memoria de los jugadores. Aún así, se le debe dar importancia como base para una franquicia que ha destacado gracias a su genial idea de utilizar motos acuáticas en lugar de automóviles.
De demo técnica a clásico
Wave Race 64 fue desarrollado por Nintendo EAD, la división desarolladora más importante de Nintendo en ese momento, encargada de Mario y Zelda y liderada por Shigeru Miyamoto. Miyamoto es tal vez la persona más importante en la historia de los videojuegos, pero hablaremos más de él a detalle en la siguiente entrada de Nintendo en el sitio.
No es raro que los juegos de Nintendo nazcan luego de que se haya creado las mecánicas que lo realizan. Éste fue el caso de Wave Race 64.
Las mecánicas de agua se crearon como una demo técnica para la primera consola con gráficos en 3D de Nintendo, el Nintendo 64.
A Miyamoto le gustaron tanto estas mecánicas que decidió implementarlas en un videojuego completo.
Wave Race 64 (1996)
El juego salió a la luz a finales de 1996 en América y Japón como uno de los primeros juegos para el Nintendo 64. Al inicio del desarrollo se intentó hacer un juego similar a F-Zero pero en agua y con botes. Los botes serían incluso capáces de transformarse durante la carrera en distintas formas. Tras una recomendación de Tim Stamper, creador de Rare (empresa que tendrá su época dorada a finales de los 90 y veremos aquí muy pronto), se decidió cambiar los botes por motos acuáticas.
Historia
Veremos esto más seguido en el futuro, pero realmente no hay una historia en Wave Race 64. Irónicamente sí había una en el primer juego para Game Boy, pero estaba oculta en el manual. Simplemente cuatro competidores, dos de Estados Unidos, uno de Canadá y uno de Japón, se enfrentan en una serie de circuitos para lograr ganar así el campeonato. Esta básica premisa es generalmente la misma de todos los juegos de carreras que veamos de aquí en adelante.
Jugabilidad
Wave Race 64 ofrece diferentes modos de juego. Existen tres modos de juegos para un solo jugador. El modo Championship es el principal, consiste en varios circuitos de dificultad ascendente.
Existen tres dificultades: normal, difícil y experto. Luego de terminar un circuito como ganador vas desbloqueando las siguientes dificultades. Al ganar la dificultad difícil se desbloquea el modo espejo, donde todas las pistas se encontraran en la dirección contraria. Inicialmente existen solo seis pistas en el modo normal. Al desbloquear una nueva dificultad se desbloquea una nueva pista, dando un total de ocho pistas en la mayor dificultad para disfrutar en este modo.
En el modo Championship, el objetivo es competir contra tres otros contrincantes y tratar de llegar a la meta. Pero no es tan sencillo como suena. Cada personaje cuenta con diferentes estadísticas de movimiento. Además no solamente se debe llegar a la meta, si no que se también se debe atravesar partes específicas en la pista señaladas por boyas. Al pasar por estas secciones se gana un poco de velocidad hasta llegar a un límite máximo de velocidad. Al contrario, si no se pasa por una de estas secciones, toda la velocidad acumulada se pierde y si se falla en cinco ocasiones se queda descalificado.
Para ganar se necesita ser el jugador con la mayor cantidad de puntos. Pero a diferencia de otros juegos de carreras, si no se consigue una cierta cantidad de puntos acumulados al terminar una pista, se pierde todo el circuito y toca comenzar desde la primera pista.
Existe otra pista de práctica que se puede encontrar en los otros modos, Time Trials y Stunt Mode. En Time Trials se juegan las pistas sin competidores, tratando de llegar lo más pronto posible a la meta y mejorar los tiempos. En Stunt Mode se debe pasar a través de anillos en el menor tiempo posible. Además existe la posibilidad de hacer trucos en todos los modos, los mismos que en el Stunt Mode dan puntos extra. Se puede también jugar en multijugador pero solo contra un jugador extra.
Recepción y legado
Desde su salida y gracias a la gran campaña promocional de Nintendo, Wave Race 64 se convirtió en un éxito de crítica y ventas. Los críticos estaban encantados con las maravillosas físicas de agua, los precisos pero bien difíciles controles y los gráficos llenos de colores vivos. Wave Race 64 fue el juego perfecto para demostrar de qué estaba hecho el Nintendo 64 y toda su potencia.
En Japón fue lanzada en 1997 una versión compatible con el Rumble Pack, que además de incluir función de vibración, añadía un modo fantasma en el modo Time Trial. Como uno de los juegos clásicos del Nintendo 64, Wave Race 64 ha sido relanzado en las consolas virtuales de Wii y Wii U en 2007 y 2016 respectivamente, y forma parte también del Expansion Pack del Nintendo Switch Online, versión usada para esta reseña. También fue parte de los pocos juegos lanzados para el iQue Player, consola análoga al Nintendo 64 en mercados chinos.
El juego tuvo una secuela en el año 2001 para el GameCube, Wave Race: Blue Storm (Metacritic 80). Al igual que el anterior, intentó demostrar el poder de la nueva consola de Nintendo. Esta secuela no hizo mucho ruido lastimosamente y no fue ni de cerca el éxito que fue el juego anterior. Desde Blue Storm no se ha lanzado ningún nuevo juego de la franquicia, convirtiéndose en una de las tantas series olvidadas de Nintendo.
Análisis
A diferencia de las dos primeras entradas en el sitio, con Wave Race 64 si tengo algo de experiencia. Recuerdo en mi adolescencia haber jugado este juego en emulador de Nintendo 64, y si bien en ese entonces lo encontré divertido, no es que dejó grandes recuerdos como los que si dejaron otros videojuegos de N64 que jugué en la época. Incluso estaba esperando para este análisis solo jugar unas cuantas horas y estar listo para escribir mi reseña, específicamente porque recordaba que es bastante corto.
El juego en sí no posee tanto contenido, especialmente si lo comparamos con juegos de carreras actuales. Jugar el circuito normal dura aproximadamente 25 minutos si lo logras terminar en el primer intento. A partir de ahí solo existen dos nuevas pistas, pero para desbloquearlas hay que jugar las que ya jugamos anteriormente. En serio pareciera que hace falta más contenido cuando lo describo así, pero puedo asegurar que es todo lo contrario.
Apenas comencé a jugar, me di cuenta que no recordaba realmente cómo se jugaba este juego, o mejor dicho cómo se sentía. Para alguien que solo ha jugado juegos de carrera basados en auto, es algo bastante difícil de explicar. Al inicio es un completo desastre tratar de controlar la moto, sin embargo luego de unos cinco minutos me logré acostumbrar a los controles. He jugado demasiados videojuegos en mi vida y pocos se sienten tan satisfactorios como Wave Race 64 una vez que entiendes los controles.
Por supuesto que los controles del juego funcionan gracias a un elemento clave. El agua del juego, la que ya hemos nombrado numerosas veces, es realmente impresionante. Su impredecibilidad hace que cada vez que se intente una pista se sienta completamente diferente. A eso le añadimos las boyas, los cambios de dificultad, las diferencias entre los personajes jugables. Todas esas pequeñas características convierten un juego que aparentemente es muy pobre en contenido en uno de los juegos más rejugables que se han creado.
Las pocas horas que esperaba utilizar para este juego se han convertido en días, semanas y hasta en meses. A diferencia de los dos juegos anteriormente reseñados, a Wave Race 64 he vuelto constantemente, incluso luego de terminar de jugar todo lo que me puede ofrecer, solo con la intención de divertirme con uno o dos circuitos. Y todo esto en el modo Championship, los otros modos y apenas los he tocado.
La principal atracción del juego reside en la bastante realista representación del comportamiento del agua. Los controles, inicialmente extraños, se vuelven intuitivos con la práctica, permitiendo dominar las olas y realizar acrobacias. La dificultad justa y la constante sensación de progreso hacen que la experiencia sea altamente rejugable. Además no es solo cómo se siente si no cómo se ve. El agua en Wave Race 64 sigue siendo una de las mejores aguas en cualquier videojuego hasta la fecha.
Muy pocas veces podría decir que un juego que ya jugué en mi adolescencia me cause en la actualidad hasta una mayor impresión que hace años. Además del agua, es el tono general del juego que lo hace bastante divertido. Los colores son bastantes brillantes y cada pista tiene su propia personalidad. La gloriosa música de Kazumi Totaka acompaña de forma perfecta a cada pista. Los efectos de sonido son igual de maravillosos y acompañados de nuestro agradable narrador aumentan de forma significativa la experiencia.
Los pistas pueden que no sean muchas, pero sí que se esforzaron en hacerlas únicas y especiales.
El ejemplo más grande es mi pista favorita, Drake Lake.
En la primera vuelta todo está cubierto de neblina, dándole un aspecto triste pero relajante. Conforme avanza, la neblina va desapareciendo y todo se pone soleado. Estos cambios en las piestas entre las vueltas evitan que las carreras se vuelvan repetitivas.
Claro que no todo es perfecto. La dificultad sería el peor de los problemas aquí. Wave Race 64 posee un sistema de puntos tipo arcade que te permite continuar con los circuitos. Si bien la dificultad normal es aceptable, las siguientes son ridículamente difícil.
El aspecto impredecible del terreno hace que en ocasiones la moto se vuelque, y recuperarse de una caída es en este juego prácticamente imposible.
En la dificultad experto el juego pide victoria casi perfecta en todas las pistas. Jugar bien en la mayoría de ellas pero perder en una de las últimas por un obstáculo que aparentemente fue inevitable (o porque los otros personajes simplemente te odian y decidieron golpearte) significa perder todo el progreso y volver al inicio.
Gracias al uso de guardados en la versión jugable de Nintendo Switch, estas problemas se pueden evitar.
Como dije, mi tiempo en el juego se basó exclusivamente en el modo Championship. Los otros modos de juego siguen siendo igual bastante interesantes, pero en mi opinión se vuelven muy monótonos con facilidad. El modo Championship es realmente la estrella principal en el juego, especialmente sabiendo que al final de la victoria puedes presumir ese glorioso trofeo.
Conclusión
Wave Race 64 se destaca como un juego de carreras original y memorable. Sus innovadora mecánica acuáticas y su adictiva jugabilidad lo convierten en un título obligatorio para los amantes del género. Incluso si no te agradan mucho los racings, puedes intentar y darle oportunidad a Wave Race 64 porque te aseguro que no se siente para nada a uno típico.
Si buscas una experiencia de carreras única y desafiante, Wave Race 64 es un clásico que no debes perderte. Es una pena que la serie Wave Race no haya tenido el mismo éxito que otras franquicias de Nintendo en sus posteriores entregas. Por ahora no volveremos a ver a la franquicia Wave Race aquí, pero con los racing y aun más con Nintendo estamos recién empezando.
Sección bonus
Retrospectivas en video
El canal Jonii tiene una excelente retrospectiva de Wave Race 64. Habla bastante a detalle incluso de los distintos personajes y de las diferencias entre relanzamientos. Aquí el video.
Además el mismo canal posee una reseña retrospectiva del primer juego de la franquicia. Me pareció bastante interesante así que aquí se los comparto.
Y la mejor canción es…:
Kazumi Totaka es uno de los principales compositores de Nintendo y esta gloriosa banda sonora explica por qué. El tema principal aparece varias veces de distintas formas en el juego y es un deleite cada una de esas veces. Sin embargo la que para mí es la mejor canción, es la que acompaña mi pista favorita. El tema de Drake Lake, con sus flautas y su bajo va perfectamente de la mano con sus aguas tranquilas.
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